martes, 22 de febrero de 2011

Orgasmo femenino sólo hay uno


Con frecuencia, en la consulta sexológica se plantean cuestiones como la siguiente: “Mi pareja ha tenido orgasmos, pero siempre necesita la estimulación del clítoris. Los dos quisiéramos que ella tuviera orgasmos solamente con mi pene, durante la penetración, es decir, que tuviera orgasmos vaginales. ¿Cómo podemos lograrlo?"

Aún hoy se sigue hablando de distintos tipos de orgasmo femenino, (el orgasmo "vaginal" y el "clitoridiano"). Pero lo cierto es que orgasmo sólo hay uno e, independientemente de qué estimulación erótica lleve al mismo, siempre se trata de contracciones rítmicas de los músculos pubo-coccígeos, normalmente acompañadas de una sensación sumamente placentera.

En cualquier caso, es la estimulación del clítoris lo que suele desencadenar el reflejo orgásmico en la mujer, por ser un órgano dotado de gran cantidad de terminaciones sensoriales. Aunque también se puede desencadenar el orgasmo como resultado de la estimulación de los pezones, de las caricias por todo el cuerpo, de la mera fantasía o, de lo que es más frecuente, de la estimulación conjunta de todo ello (incluido el clítoris). Esto no quiere decir, por tanto, que haya orgasmos de pezón, de clítoris, de espalda o de fantasía... Igual que en el hombre no hay distintos tipos de orgasmo porque se haya estimulado el glande, el cuerpo del pene o el escroto (no hay orgasmos de “glande”, orgasmos de “cuerpo del pene”, o “de testículos”).

El que la sensación de placer que acompaña al orgasmo se experimente con mayor o menor intensidad, depende más de factores situacionales o psicológicos, ahora bien, siempre viene acompañado de las mismas manifestaciones fisiológicas, por tanto, no tiene sentido distinguir entre varios tipos de orgasmo. La distinción entre los "supuestos" tipos de orgasmo ha dado lugar a una búsqueda sin sentido del "mejor" orgasmo femenino, que en teoría era el "vaginal" (curiosamente el obtenido a través del coito, la forma considerada "correcta" de alcanzar el orgasmo...). El otro tipo, el clitoridiano, era considerado "de menor calidad".
Toda esta teoría de los distintos tipos de orgasmo y los que son "mejores" y "peores" en realidad tiene detrás una concepción de la erótica centrada en el coito y en la que el placer se supone que le debe venir a la mujer principalmente (cuando no únicamente) por la estimulación del pene del hombre en la vagina, ignorando las características anatómicas y fisiológicas de las mujeres.

Los conocimientos que nos llegan de áreas como la antropología, nos muestran como a lo largo de la evolución de la especie humana, y debido a determinados factores (adaptaciones corporales a la marcha bípeda...), el clítoris de la hembra humana se ha ido situando cada vez más lejos de la entrada vaginal, de manera que, actualmente, el estímulo que el clítoris recibe durante el coito suele ser insuficiente por si solo para la consecución del orgasmo femenino. Es por ello por lo que muchas mujeres tienen dificultades para alcanzar el orgasmo durante el coito y, sin embargo, lo logran fácilmente con la masturbación, con las caricias en el clítoris, con el sexo oral…

Por lo tanto, es absurdo dictaminar la forma "correcta" de obtener un orgasmo en la mujer, y más aún si esa supuesta forma "correcta" (el coito) por sí sola supone una estimulación insuficiente para muchas mujeres.

Pretender que la mayoría de las mujeres tengan orgasmos sólo con la estimulación de la vagina, sin estimular el clítoris, es similar a pretender que los hombres tengan orgasmos únicamente con la estimulación de (por ejemplo) los testículos, sin acariciar el pene. Y la distinción entre orgasmos vaginales y clitoridianos es tan absurda como sería hacer una distinción entre orgasmos de pene y de testículos en el hombre (y además, determinar que el orgasmo “de testículos” es superior al orgasmo “de pene”).

En definitiva, no hay distintos tipos de orgasmo, hay un solo reflejo orgásmico, desencadenado por estímulos diferentes en cada persona y situación, aunque debo mencionar una vez más que en la mayor parte de las mujeres estos estímulos que desencadenan el orgasmo implican al clítoris.

Empeñarse en que la mujer tenga orgasmos sin estimulación del clítoris, es lo mismo que empeñarse en que un hombre tenga orgasmos sin estimulación del pene. Anatómicamente es complicado y además un no tiene sentido. Posiblemente lo más adecuado sea no preocuparse por cómo alcanza la pareja el orgasmo, y simplemente disfrutar de dichos orgasmos.
María Victoria Ramírez es psicóloga y sexóloga.

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